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El poliuretano de Formulaciones alarga la vida de tejados y cubiertas

Dos aplicadores sobre un tejado proyectando espuma de poliuretano

El mantenimiento adecuado de un edificio o nave es fundamental para que éste permanezca en buen estado durante muchos años. Normalmente se suele arreglar cada cierto tiempo fachadas e interiores  puesto que son las partes más visibles, mientras que los tejados y cubiertas suelen olvidarse hasta que surgen problemas de goteras y filtraciones.

Nuestra espuma de poliuretano de alta densidad puede jugar un papel muy importante en alargar la vida de los edificios.

El sistema constructivo de Formulaciones: espumas + membrana alifática

El sistema constructivo que proponemos está pensado para aplicar directamente la espuma de poliuretano encima del propio tejado o cubierta y posteriormente la membrana o revestimiento sobre dicha espuma o aislante. Así se consigue un aislamiento hidro-térmico del edificio.

Con la espuma de poliuretano se consigue envolver todos los elementos del tejado o cubierta debajo de un producto continuo, aportándole un extra de resistencia, además de mejorar la eficiencia energética (se recalienta menos en verano y se escapa menos calor en invierno). La membrana alifática por su parte, además de proteger la espuma de los rayos UV, mejora la impermeabilidad.

 

Los productos que Formulaciones recomienda

Las espumas que recomendamos para este sistema constructivo son la POLIFORMA 4220, POLIFORMA 5220 y POLIFORMA P210. Las dos primeras son en base gas con una densidad libre de 40 y 50 kg/m3 respectivamente mientras que POLIFORMA P210 posee una densidad libre de aproximadamente 300 kg/m3 y es la que mayor resistencia a la compresión aporta.

La membrana más recomendable es la HIDROFORMA H2V0, aunque también se puede emplear la HIDROFORMA A1N0 o la HIDROFORMA A1N1. Las membranas están disponible en una amplia gama de colores para el gusto del cliente final.

POLIFORMA P210

Es una resina de alta densidad que se utiliza en la construcción principalmente en el encapsulado de amianto aunque también en el aislamiento de tejados y acondicionamiento de porquerizas. El amianto es una sustancia muy peligrosa porque cuando se degrada suelta partículas microscópicas al medio ambiente. Éstas cuando son inhaladas por las personas se depositan en los pulmones y el tejido tisular provocando micro-lesiones y, si la exposición es continuada, cáncer de pulmón y pleural.

En España donde hay más amianto presente es en los techos de fibrocemento. Con las POLIFORMA P210 se puede alargar la vida de estos techos en buen estado y de una forma económica. Aunque el POLIFORMA P210 tiene muy buena impermeabilidad, se recomienda que en los trabajos en exteriores se le aplique HIDROFORMA H2V0, disponible en varios colores, para mejorar la impermeabilización a la vez que la protege de los rayos UV

POLIFORMA 4220 y POLIFORMA 5220

La POLIFORMA 4220 es de densidad libre 40 kg/m3, mientras que la 5220  50 kg/m3. Las dos son espumas CCC4, utilizando como gas expandente gases fluorados.  Estas espumas tienen mayor resistencia a la compresión que las de densidad 30 kg/m3, por lo que se pueden colocar en terrazas y azoteas.

La elección del material, fundamental para unos resultados óptimos.

A la hora de elegir que productos emplear en la restauración, reparación o mantenimiento de una cubierta o tejado es muy importante establecer el uso final que se le va a dar, el material de construcción sobre el que se va a aplicar y las necesidades energéticas del edificio.

Las necesidades energéticas van a determinar el espesor de la espuma y el número de capas necesarias, mientras que el uso establecerá la resistencia a la compresión de la espuma. En cuanto al material, está el caso especial del fibrocemento con amianto. En presencia de amianto, una cubierta en mal estado solo puede ser manipulado por una RERA, pero si el estado de la cubierta es bueno y no requiere de ninguna reparación, se puede optar por el encapsulamiento del amianto tal como se indicó en un artículo publicado en este blog al que puede acceder haciendo CLICK AQUÍ. 

En el caso de una restauración, es posible que se desee conservar la forma de la teja., por lo que lo más apropiado es optar por la espuma de alta densidad.. En caso de que las especificaciones de la restauración no permitan la espuma, la aplicación de la membrana alifática mejorará la impermeabilización de tejado, mientras que el aislamiento térmico se puede aplicar bajo-cubierta.

 

Una buena aplicación es sinónimo de alta durabilidad

El estado inicial de la cubierta o tejado es importante ya que todo elemento suelto debe repararse antes de aplicar la espuma. También debe estar completamente seco, ya que la presencia de agua o humedad puede afectar al crecimiento y estabilidad de la espuma, y por supuesto eliminar la presencia de polvo, grasa o moho que pueda afectar a la buena adherencia de la espuma al sustrato.

Las condiciones ambientales también juegan un papel muy importante a la hora de aplicar la espuma. Mucho frío puede hacer que la espuma no crezca a la velocidad adecuada y “chorree” antes de solidificarse. Una temperatura elevada puede hacer que la temperatura del núcleo sea muy superior y que la espuma se desestabilice. Un fuerte viento hará que el rendimiento de la espuma sea peor debido a las pérdidas que se produzcan por el arrastre.

Es muy importante leer nuestras Fichas Técnicas donde se especifican el espesor máximo de capas recomendadas, así como el número de capas antes de aplicar la espuma. Así mismo es igualmente importante que la máquina esté correctamente equilibrada y en buen estado para asegurar la correcta mezcla de los productos.

Para evitar la aparición de condensaciones, hay que prestar una especial atención a los puntos singulares tales como anclajes, juntas de dilatación, medianeras… y similares y actuar de acuerdo el caso para evitar la formación de las condensaciones (colocando por ejemplo barreras de vapor).

Una vez que la espuma esté lo suficientemente curada como para permitir el tránsito del operador, se podrá proceder con la aplicación de la membrana. Para asegurar la buena adherencia de la membrana al poliuretano, se recomienda barrer para eliminar el polvo y suciedad que se haya podido acumular. Dependiendo de la membrana, esta se puede aplicar fácilmente con brocha, rodillo o pistola airless. Igualmente es recomendable leer atentamente la Ficha Técnica del producto para saber el espesor recomendado y los tiempos de repintado.

Realizar un correcto mantenimiento evitará futuros problemas

Una vez aplicada la membrana, continuar con el mantenimiento de esta puede hacer que  dura más años y por lo tanto no tener que hacer nuevas inversiones. Es importante limpiar la cubierta siguiendo los consejos que se aportan en la Ficha técnica de la membrana para mejorar la durabilidad de esta.

En caso de que se produzca algún desperfecto a lo largo de los años, las membranas pueden repararse fácilmente saneando la zona afectada y volviéndola a pintar.

 


En nuestro laboratorio de I+D+i también disponemos de una línea de investigación dedicada a todos aquellos clientes que requieran productos especiales para poder diseñarlo ajustándose a las necesidades del cliente.

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