La rehabilitación energética puede hacer que vuelvas a amar tu casa.
Con la crisis sanitaria generada en 2020, con la aparición de COVID-19, nos vimos obligado a pasar más tiempo en nuestras casas. Ahora, con la crisis energética, agravada con la guerra de Ucrania, puede que quedarse en casa no sea la solución más ideal para nuestros bolsillos.
Cada día salen en las noticias las nuevas subidas de la electricidad, llegando ésta cada vez a cotas más altas. Y es que seguro que ya hemos empleado todos esos truquitos que tenemos para ahorrar luz, como el uso de bombillas led, electrodomésticos con una mejor eficiencia energética, apagar la luz al salir de la habitación, desenchufar los aparatos eléctricos y electrónicos cuando no se están usando, poner la lavadora de noche… Mucha gente ha optado por introducir también la domótica en sus hogares, para obtener así un registro más exhaustivo de su consumo a la par de obtener un uso más eficiente de la energía.
Pero con la llegada del calor estas medidas no son suficientes. Se pueden bajar las persianas en las horas de más calor para poner la casa en más penumbra o abrirlas de noche para que corra esa ansiada brisa, pero al final del día seguro que hemos tenido que hacer lo que más temíamos: encender el aire acondicionado.
Las soluciones constructivas para el ahorro energético
Siempre han existido soluciones constructivas para mantener un hogar confortable en las horas de más calor. Techos bajos y tabiques gruesos ambos con cámaras de aire, calles estrechas con las casas orientadas para que den sombra a la calle o a las casas de enfrente e incluso el patio andaluz son algunas de las soluciones dada por nuestros antepasados para mantener las casas frescas incluso en los días más calurosos.
Pero las necesidades actuales en las que no se puede desaprovechar ningún m2, unidas a la necesidad de calles amplias, así como el diseño de casas muy luminosas con grandes ventanales, hace que las antiguas soluciones no sean actualmente válidas.
A la hora construir nuevos edificios con el nuevo Código Técnico de Edificación (CTE) se pueden establecer medidas de sostenibilidad y ahorro. Estas medidas reducen el consumo de energía eléctrica asociada a la climatización ¿Y cómo es eso posible? Pues entre otros muchos elementos está el uso de materiales aislantes como la espuma de poliuretano.
Los aislantes térmicos: la barrera que nos protege de la temperatura externa
Los aislantes térmicos son barreras que hacen la transferencia de calor sea más lenta y que, por lo tanto, el uso de aire acondicionado sea más eficiente.
La física detrás de los aislantes térmicos es muy sencilla. El calor se mueve (flujo de calor) desde donde se está más caliente (foco caliente) hasta donde se está más frio (foco frío) hasta intentar igualarse las temperaturas. A mayor diferencia de temperatura entre los dos focos, más rápida es la transferencia. Es por ello que se recomienda que la calefacción en invierno sea de 21ºC y en verano de 25 ºC, para que esa diferencia de temperatura sea menor y por lo tanto el flujo es mayor (antes se calienta la casa en verano y se enfría en invierno).
Otro factor que afecta al flujo de calor es una propiedad intrínseca de los materiales: la conductividad térmica.
Esta no es más que la facilidad o dificultad que ofrece un material a que dicho flujo pase a través de él. Al poner un material conductor (con una conductividad térmica muy elevada, como por ejemplo los metales) cerca de un foco caliente, hará que este se caliente. Sin embargo, si lo que se pone es un material aislante (con una conductividad térmica muy baja), este tardará más tiempo en calentarse.
Finalmente, el espesor del material aislante es otro factor a tener en cuenta. A mayor espesor, mayor es la resistencia que opone el material a que pase el calor, ya que mayor recorrido tiene que hacer el calor a través d ese material.
La espuma de poliuretano es actualmente el aislamiento con la conductividad térmica más baja que puede oscilar entre 0,032 y 0,028 W/m·K. Este factor es solo una de las ventajas de la espuma de poliuretano frente a otros aislantes, ya que una conductividad baja supone un mejor aislamiento en menos espacio, consiguiéndose así más espacio habitable.
Material
Conductividad térmica (W/m·K)
POLIFORMA 3214
0,032
POLIFORMA 3220
0,028-0,026
Lana de roca
0,034-0,041

Como aplicar un aislante sin necesidad de tirar paredes
Una de los factores que afecta a la rehabilitación de una vivienda es la idea de tener que hacer obras engorrosas y tener que poner al descubierto los tabiques para poder aislarlos correctamente.
Con la espuma de poliuretano inyectada no es necesario realizar obras ya que esta se introduce en las cámaras de aire que existe entre el tabique exterior de la casa y el interior. Solo es preciso hacer una serie de agujeros en la pared, introducir la espuma de poliuretano por esos agujeros y, una vez terminado, tapar los agujeros y volver a pintar la pared. Fácil, sencillo y limpio.


Lo que si es muy importante a la hora de la inyección es hacerla de forma correcta para que la espuma rellene completamente todos los huecos. Los agujeros deben hacerse al tresbolillo, separados entre sí una distancia de 1 m.

La inyección debe iniciarse por la parte más baja y no se puede pasar a la fila superior hasta que se termine la que se está aplicando. Se inyectará poco a poco, para evitar que se rellene la cámara en exceso y rompa el tabique, dejando que la espuma crezca. Cuando la espuma salga por el agujero de la cánula se dejará de inyectar.
La inyección de espuma: la rehabilitación ventajosa para todas las partes
La inyección de poliuretano es la solución de aislamiento que supone más ventajas tanto para el aplicador como para el usuario final.
El aplicador no necesita adquirir una máquina nueva para la aplicación del producto, solo un kit de adaptación, por lo que no supone ningún gasto de inversión importante.
El usuario final se encuentra con una casa energéticamente más eficiente sin la necesidad de tener que abandonar su vivienda mucho tiempo y con una obra mucho más barata ya que no será necesario tirar los tabiques. Los costes de la obra quedarán rápidamente amortizados con el ahorro en climatización.
El medio ambiente también es un beneficiario de la rehabilitación energética, ya que con ésta no solo se consigue un ahorro en el bolsillo, sino que también ayuda a reducir la huella de carbono de cada uno de los habitantes de la vivienda. Con la reducción del consumo de energía se reduce también las emisiones en CO2. Formulaciones, desde sus inicios, ha contribuido a la reducción de la huella de carbono con la aplicación de su espuma de poliuretano en más de 100 millones de m2.
Justo para reducir la huella de carbono es que la Unión Europea está financiando paquetes de ayuda para la ejecución de programas como el Programa de ayudas para la rehabilitación integral de edificios residenciales y viviendas ( https://www.mitma.gob.es/ministerio/proyectos-singulares/prtr/vivienda-y-agenda-urbana/programa-de-ayudas-para-la-rehabilitacion-integral-de-edificios-residenciales-y-viviendas ) con el que trata reducir de la demanda de energía global anual de calefacción y refrigeración.
Por último recordar que antes de iniciar la obra deben de informarse sobre los planes de paquetes de ayudas a la rehabilitación de viviendas de antigua construcción que muchas Comunidades Autónomas ofrecen.
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