Un aislante térmico es un material que reduce o impide el paso del calor entre dos medios con temperaturas diferentes. Su función principal es mantener la temperatura deseada dentro de un espacio, ya sea impidiendo la entrada de calor en climas cálidos o evitando su salida en climas fríos. Los aislantes térmicos logran esto gracias a su baja thermal conductivity, es decir, su capacidad de oponerse al paso del calor.